¿QUÉ PAPEL JUEGA?
La neuropsicología aborda aquellos procesos cognitivos (atención, memoria, orientación, lenguaje, etc.) así como los aspectos conductuales y emocionales que puedan verse afectados como consecuencia de alteraciones cerebrales de diversa índole. Las intervenciones se realizan a partir de objetivos individualizados, adaptándolos a las necesidades específicas de la persona y su entorno.
Basándose en la plasticidad cerebral, capacidad que tiene el sistema nervioso central para reorganizarse y aprender tras una lesión congénita o adquirida, se lleva a cabo la intervención más adecuada para mejorar las funciones cognitivas alteradas logrando imprescindibles mejoras en el paciente.
No se puede obviar la importancia del abordaje conductual y emocional en personas con daño neurológico, ambas marcan todos los aspectos psicosociales del paciente que pueden limitarle en las relaciones con su entorno.
